Personas: 8 — m2: 160
La casa por dentro
Una casa muy especial, antigua vivienda de labradores, reformada con mucho mimo. Las estancias son amplias, cálidas y luminosas. La planta baja alberga el salón comedor con chimenea, un aseo con ducha y una cocina muy espaciosa, con despensa. Esta cocina da directamente al porche y al jardín y está totalmente equipada con todo lo que puedas necesitar.
En la decoración de la casa predominan la piedra y la madera. Los muebles son en su mayoría antiguos y restaurados.
Unas escaleras de madera suben a las tres habitaciones del piso superior que se disponen a lo largo de un pasillo distribuidor junto con un baño exterior con bañera grande. La habitación principal es muy amplia, con cama doble y dos ventanas, una que da al jardín, desde donde se puede ver el amanecer y otra que da al soleado jardín delantero. Las otras dos habitaciones tienen dos camas individuales cada una. Hay posibilidad de añadir dos camas supletorias y una cuna. La cuidada decoración de las habitaciones, la calidez de los tonos de sus paredes y el silencio aseguran el descanso.
En la decoración de la casa predominan la piedra y la madera. Los muebles son en su mayoría antiguos y restaurados.
Unas escaleras de madera suben a las tres habitaciones del piso superior que se disponen a lo largo de un pasillo distribuidor junto con un baño exterior con bañera grande. La habitación principal es muy amplia, con cama doble y dos ventanas, una que da al jardín, desde donde se puede ver el amanecer y otra que da al soleado jardín delantero. Las otras dos habitaciones tienen dos camas individuales cada una. Hay posibilidad de añadir dos camas supletorias y una cuna. La cuidada decoración de las habitaciones, la calidez de los tonos de sus paredes y el silencio aseguran el descanso.