Relax en el jardín
El jardín y el porche de la Casa de Salinas son algunas de las razones por las que muchos huéspedes repiten año tras año su estancia.
El jardín tiene dos partes, una con césped, árboles frutales y un tejo, muy fresca en verano, donde se encuentra la barbacoa y un horno de asar. La otra parte tiene el suelo empedrado, se sitúa delante de la fachada principal y es muy soleada, ideal para sentir los últimos rayos del atardecer con un buen libro, por ejemplo.
El porche, al que se accede directamente desde la cocina, es el lugar ideal para los desayunos, comidas o cenas. En verano, la vida discurre pausadamente en torno a su mesa. Para la barbacoa siempre hay leña y carbón disponible.
El jardín tiene dos partes, una con césped, árboles frutales y un tejo, muy fresca en verano, donde se encuentra la barbacoa y un horno de asar. La otra parte tiene el suelo empedrado, se sitúa delante de la fachada principal y es muy soleada, ideal para sentir los últimos rayos del atardecer con un buen libro, por ejemplo.
El porche, al que se accede directamente desde la cocina, es el lugar ideal para los desayunos, comidas o cenas. En verano, la vida discurre pausadamente en torno a su mesa. Para la barbacoa siempre hay leña y carbón disponible.